17.06.2020
El sector alimentario muestra las claves de la era poscovid- INFORME de Alimarket
[Fuente. Alimarket. ]
El sector alimentario muestra las claves de la era poscovid
– Treinta directivos identifican el escenario y las oportunidades que van a surgir
Javier Fernández, CEO de Tropical Millenium, también lo tiene claro en cuanto a quién sale reforzado en esta nueva era: “La alimentación saludable. Hay un consumidor cada vez más preocupado y consciente que cuida su dieta. El estilo de vida healthy no es una tendencia sino una realidad, frente a una crisis sanitaria, el foco sobre la salud gana posiciones y justificadamente”.
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El país avanza en las fases de desescalada del confinamiento y después de unas primeras semanas de estado de alarma en las que las compras de acopio se dispararon y la hostelería cerraba las puertas, ahora el consumo doméstico comienza a estabilizarse y damos paso a las primeras escapadas a las terrazas y restaurantes. Es hora de empezar a plantearse cómo será el sector que saldrá de esta situación de emergencia, qué hábitos adquiridos por el consumidor en estos días perdurarán y cuáles irán diluyéndose, qué oportunidades de negocio surgen, qué prácticas empresariales se han aprendido, y cómo afectará la crisis económica que sucederá a la sanitaria. Una treintena de altos ejecutivos de compañías de alimentación y bebidas responden a estas incógnitas para Alimarket y dan las claves del incierto futuro que emergerá con el Covid-19.
Entre ellas, el ecommerce aparece como gran vencedor y, mientras la inquietud por un posible rebrote permanezca, la seguridad en los procesos y en los productos permanecerá al mando de las decisiones. Además, un consumidor consciente y reflexivo elegirá su compra dando cabida a distintas variables, a veces contradictorias, que podrá ir combinando: alimentación saludable, compra de producto local y de proximidad, o búsqueda de precios más bajos, podrán convivir con momentos de indulgencia. La impresión de una mayor protección que transmite el producto envasado ha aparcado iniciativas de reducción de plásticos, pero la sostenibilidad no se discute como una de las corrientes que saldrán con más fuerza si cabe de esta nueva época, que se entiende vinculada a un mayor cuidado del planeta. La confianza es un valor en alza en estos momentos agitados; ganarán las empresas y marcas que la generen. Habrá un reequilibrio entre el consumo dentro y fuera de casa, que irá paulatinamente modulándose, en función de la evolución de las vertientes sanitaria y económica de la crisis.
A la vez, las empresas han acometido cambios en sus operaciones internas que, en parte, perdurarán. Los protocolos de seguridad en el trabajo tendrán que mantenerse y, junto con la dificultad añadida en los procesos logísticos, imponen un sobrecoste que habrá que asumir y poner en valor. El teletrabajo y los sistemas de contacto por vía remota resuelven la imposición de distanciamiento social, mientras la transformación digital, en toda su amplitud, y la automatización productiva, han ganado adeptos gracias a las soluciones que aportan en las actuales circunstacias. La solidaridad surgida entre los distintos actores de la cadena de valor, fabricantes, distribuidores y proveedores, así como cuadros directivos y plantillas, ha permitido que se hayan mantenido unos altísimos registros de fiabilidad en el servicio, sin apenas roturas y desabastecimientos. Y el mantenimiento futuro de esta colaboración es una de las reivindicaciones que quedan. Entre tanto, las empresas más solventes financieramente aparecerán reforzadas, aprovechando oportunidades de negocio que dejen escapar aquellas que no lo sean, en medio de este río revuelto. Los directivos analizan estas y otras cuestiones una a una, que en ciertos casos son tendencias previas que van a anticipar su masificación.
“En cuanto al comprador en este nuevo entorno” -continúa Ugarte-, girará la cabeza hacia una alimentación mas saludable, basada en un consumo en el hogar, donde las marcas tendrán la oportunidad de convertirse en un aliado de compra segura y de confianza”. El calificativo saludable es otro en el cual coinciden los distintos directivos. “La población en general está optando por dietas más saludables. La salud y el bienestar personal serán más relevantes que nunca, los consumidores buscarán de manera más activa alimentos que les ayuden a gestionar su nueva normalidad de manera saludable”, recalca Úrsula Mejía-Melgar, marketing manager de AM Fresh Group. Y Fortu Simon, director de marketing de Nomen Foods, llega más allá: “El impacto de la Covid-19 sobre el sector de la alimentación redoblará la tendencia healthy preexistente. Es más que probable que se produzca una notable búsqueda de alimentos funcionales, aquellos que refuerzan el sistema inmunitario. El cuidado de las dietas estará en primer plano, equilibradas y con productos saludables”. Javier Fernández, CEO de Tropical Millenium, también lo tiene claro en cuanto a quién sale reforzado en esta nueva era: “La alimentación saludable. Hay un consumidor cada vez más preocupado y consciente que cuida su dieta. El estilo de vida healthy no es una tendencia sino una realidad, frente a una crisis sanitaria, el foco sobre la salud gana posiciones y justificadamente”.
Aún así, no hay que olvidar que nos encaminamos a un sombrío periodo de crisis económica, con estimaciones de descenso del PIB que rebasarían el 10% para este año, según el Banco de España. Una recesión de la que solo hay dudas sobre cuánto se prolongará, abriéndose distintos panoramas según la evolución de la pandemia, la reactivación de la industria, y la reacción de la población en su regreso a la hostelería, los viajes turísticos, el ocio, los centros comerciales o los eventos sociales. Aún así, una vez más, el alimentario sería uno de los sectores menos dañados. Los ciudadanos van a priorizar el gasto en comida por encima de cualquier otra actividad. Pero balancearán esa demanda, retornando de nuevo el factor precio a primera línea de las decisiones, con un previsible descenso en valor de las categorías cuando salgamos de la desescalada. “Momentos donde crezca la cuota de las marcas blancas, se produzcan caídas en ventas de productos más prémium o gourmet, exista mayor venta en promoción y a precios bajos, son consecuencias que ya hemos vivido”, recuerda Gonzalo Guillén, director general de Acesur. “Estos meses han ayudado en la evolución digital del consumidor. Se ha vuelto más reflexivo, más inteligente y, con seguridad, más austero”, considera.
Carmen Lence, directora general de Leche Rio, también contempla las opciones que vendrán: “Este es un momento donde los consumidores, más sensibles al precio, están más abiertos a probar marcas diferentes que presentan una buena relación calidad-precio, así como una oportunidad para que las marcas regionales aumenten su cuota de mercado”. Como también lo observa Jordi Ventolà, responsable de marketing de Esteban Espuña, que prevé, como la mayoría de portavoces, “un consumo de productos con precio más bajo y la reducción de marcas prémium. Aun así, es una buena oportunidad para que los fabricantes hagan lanzamientos de productos saludables para combatir a la marca distribución”. La virtud se logrará con el equilibrio adecuado: “La salud y la economía preocupan a los consumidores y eso se traslada a la cesta de la compra. En muchos hogares disminuye el poder adquisitivo, lo que se traduce en una mayor inclinación hacia productos saludables, de primera necesidad y menor precio” apunta Joan Mir, director general de Anecoop.
Javier Férnandez, CEO de la compañía.
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